La Maestría Interinstitucional en Derechos Humanos Plan 2016, es un programa educativo con orientación profesionalizante. El programa surge por iniciativa de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, con la participación y suma de esfuerzos de la Universidad Autónoma de Campeche, la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la Universidad de Guanajuato y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Todas éstas son instituciones que también integran la Red Temática Interinstitucional de Derechos Humanos, cuyo propósito fundamental es articular un modelo de generación, socialización y evaluación de saberes en materia de derechos humanos que contribuya a la consolidación de una cultura de derechos humanos en el país. Lo anterior, a partir de los convenios Marco y Específico, signados el día 24 de junio de 2016, en la ciudad de La Paz, Estado de Baja California Sur.

Este posgrado está diseñado en el contexto del modelo educativo vigente en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, es decir, el Modelo Humanista Integrador basado en Competencias (MHIC), el cual ha sido pensado e institucionalizado con la intención de armonizar las demandas de la productividad y la excelencia profesional con el desarrollo autónomo y pleno de quienes se implican en los procesos educativos. Por esta razón, un elemento central del MHIC lo constituye el paradigma de los derechos humanos, que permite observar a cualquier intervención en política educativa, como necesariamente relacionada con el empoderamiento ciudadano, la elevación de la calidad de vida de las personas, del rendimiento social de las instituciones democráticas y la visión de la Universidad como un espacio institucional que promueve la movilidad social y la autorrealización.

En el marco de la reforma curricular sustentada en el MHIC, una las finalidades educativas consisten en propiciar en las y los estudiantes una formación humanista e integradora, que pueda alinearse con el nacional e internacionalmente reconocido enfoque basado en competencias, que se distingue por fomentar la capacidad de las personas para resolver problemáticas y ensayar soluciones creativas en la pluralidad de escenarios que enfrentan en su vida social. Este enfoque se distingue del tradicional modelo de enseñanza-aprendizaje, en el que sólo se comunican saberes sin que se muestre su génesis y su adaptabilidad a escenarios distintos del de su surgimiento.

Con este modelo, uno de los propósitos es la formación de universitarios y universitarias que comprendan los aspectos económicos, políticos y culturales de su entorno social, así como las diversas maneras que tienen ellos y ellas para insertarse como profesionistas y ciudadanos, tanto en una sociedad local, como global. En un enfoque de este tipo, la centralidad del paradigma de los derechos humanos no podría obviarse.

El enfoque humanista bajo el cual se construye el MHIC se denomina humanismo integral, pues busca descubrir y conocer qué es la persona en todas su facetas y esferas de interacción, para así arribar a la construcción de vínculos educativos, profesionales y laborales que sean armónicos con la libertad, la igualdad, la autonomía y la dignidad como valores éticos que sustentan al paradigma de los derechos humanos. Bajo esta mirada, la autorrealización permite propiciar en cada persona la autoconsciencia de su realidad multidimensional y de los valores que le permiten integrar, en la medida de lo posible, sus decisiones autónomas al proyecto social de desarrollo y fortalecimiento de las instituciones democráticas. En este Modelo, las personas, al tiempo que fortalecen su sentido de autorrealización y autorespeto, contribuyen al logro de objetivos comunes de bienestar y calidad de vida. Así, la autorrealización no se concibe como un proceso individual, aislado, que concierne sólo a una persona pasiva; más bien, se observa como un proceso eminentemente social, cuya viabilidad se construye en la interacción con las otras personas.